Tintorretto

Crucifixión

Nació en Venecia el 29 de septiembre de 1518 y murió en el mismo lugar en mayo de 1594.  Fue uno de los grandes pintores venecianos y seguramente el último gran pintor del Renacimiento italiano. Le apodaron con el nombre de II Furioso porque pintaba con mucha energía y ahínco. Tintoretto fue el precursor del barroco ya que utilizaba la perspectiva y los efectos de luz. Sus obras más famosas fueron algunas pinturas sobre la vida de Jesús y de la Virgen María.

   Tintoretto era el mayor de 21 hermanos. Su apodo viene debido a que su padre era tintorero. Su padre se dio cuenta de sus dotes como artista y le llevó a la escuela de Tiziano de la que se marchó al tiempo ya que este le dio la espalda y Tintoretto no buscó otro maestro sino que siguió aprendiendo por su propia cuenta. Su gran modelo en el dibujo fue Miguel Ángel. Este pintor sentía pasión por los efectos de las luces, hacía figuras de cera antes de pintarlas y experimentaba colocándolas en diferentes puntos de iluminación. No dejaba que nadie entrara a su taller ni siquiera sus más íntimos y mantenía todos sus trucos en secreto.

    Las dos pinturas que Tintoretto pintó antes fueron El festín de Belshazzar y una Lucha de caballería pero las dos obras han acabado desapareciendo. Hizo varias obras para iglesias que todavía perduran pero la mayoría de sus pinturas desaparecieron.

Creó varias obras como pinturas sobre San Marcos, decoró la escuela e iglesia de San Roque, en noviembre de 1577 se ofreció a ejecutar las obras a razón de 100 ducados por año, con tres pinturas cada año. Esta propuesta fue aceptada y se cumplió religiosamente. Sólo la muerte del pintor le impidió ejecutar algunas de las pinturas del techo. Toda la suma pagada por la escuela a lo largo de los años ascendió a 2.447 ducados. Si se dejan de contar algunas obras menores, la escuela e iglesia contienen cincuenta y dos pinturas memorables.

    El estilo de Tintoretto era al principio como el de Tiziano y fue evolucionando hasta el barroco.

    Las dos grandes obras que culminan la carrera de Tintoretto fueron Paraíso y La última cena.
El paraíso ocupa la pared este de la Sala del Consejo Mayor en el Palacio Ducal. Es considerado el mayor cuadro del mundo sobre lienzo, con sus 7,45 por 24,65 metros. Pocos ojos supieron ver que era un trascendente monumento a las facultades humanas aplicadas al arte pictórico, de manera que debía mirarse con respeto y admiración.
La Última Cena con la de Leonardo da Vinci demuestra de que forma evolucionó el arte desde el Renacimiento. En la obra de Leonardo, los discípulos se sitúan alrededor de Jesús con una simetría casi matemática. En las manos de Tintoretto, la misma escena aparece dramáticamente distorsionada. Las figuras humanas parecen abrumadas por la aparición de seres fantásticos. La escena tiene lugar en una taberna sombría y popular, donde las aureolas de los santos aportan una luz extraña que subraya detalles incongruentes. El tono es barroco.